Un buen sabueso ha recorrido esmeradamente cada uno de estos campos cuadriculados. Al día siguiente llega usted y solo encuentra algunos rastros dispersos. Hay que reconstruir exactamente los recorridos del sabueso sabiendo que:
- Cada tablero contiene un recorrido diferente e independiente de los otros.
- El sabueso ha avanzado a lo largo de números consecutivos, pasando de una casilla a otra vecina, en horizontal o en vertical (nunca en diagonal).
- Cada recorrido empieza en un número que puede estar entre 1 y 25, y es algo que también se debe descubrir.
- El sabueso no ha dejado casillas sin visitar; es decir, ha recorrido todo el tablero.
- Solo en la figura 1 esta indicado el comienzo del recorrido.
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